Normalmente todos te dicen aitite, pero yo he decidido llamarte aitona, aita ona, padre bueno. Porque si Aita ya me cuida y me quiere, el amor y ternura que tu me has dado, deja pequeño todo. Dicen que soy muy simpática y sonriente, pues ya tengo a quien parecerme. En estos 7 meses que nos hemos conocido,  a pesar de estar malito y en algunos momentos hayas tenido dolores, cuando yo entraba en casa, tu sacabas de una cajita mágica una sonrisa, te la ponías en la cara y no te la quitabas hasta marcharme.

 
Aitona, en 7 meses nos ha dado tiempo a conocernos, pero se me queda corto, me queda mucho por descubrir y les has dejado una tarea muy importante a Aita, Ama, Amama, Osaba y toda la familia. Ellos me van a tener que contar todo lo que saben y han vivido contigo. Aita lleva una pulsera negra con unas letras blancas que dice «lñor ez da hiltzen ez badugu ahazten» que quiere decir «Nadie muere si no se le olvida» y esa es la tarea que tenemos por delante. Aitite, todo lo malo está perdonado, no solo por nosotros, sino por Jesús. Lo bueno que tu tenías es lo que tiene que aflorar en los que te hemos conocido, para tenerte presente cada día y así yo Izadi poder conocerte mejor. 

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Aita me dice que tenemos que agradecer mucho a familiares, amigos y vecinos del pueblo el cariño, la preocupación y ayuda que nos han dado esta última temporada. Hace tiempo Aita ya os dijo a Amama y a ti, que la gente estaba respondiendo bien y que estabas recogiendo ahora todo lo sembrado a lo largo de la vida. Tu, Aitite siempre has tenido un saludo y una sonrisa con aquella persona que te cruzabas. Aquello que la gente tiene como obligación cuando va al monte,  saludar a quien te cruzas, tu lo hacías en todos sitios y cada día.

Aita y Ama me han llevado a muchos sitios y espacios donde se lucha contra las injusticias, 8 de marzo, manifestaciones por las pensiones, por Iñigo Cabacas, la Korrika y muchas cosas más. Y en eso creo que has tenido mucho que ver tu, que has mantenido una vida de compromiso y lucha con la sociedad. La más dura fue por intentar mantener los puestos de trabajo que dejaron huérfana de industria a ezkerralde con el cierre de Altos Hornos de Vizcaya, ¡ esos si que fueron momentos duros! Un abrazo compañeros y compañeras que también  fue vuestra de las mujeres la lucha. Pero también  has llevado sonrisas al Sahara. Y abriste tu persona y tu casa a Elaab y Abba, tus otros 2 hijos junto a Ekain y Alain. 

Ha sido muy duro, pero a la vez bonito acompañarte, intentar hacerte estos últimos días más fáciles. Ama, Ekain y Alain teneis que estar orgullosos de Aita y de como le habéis cuidado, porque no es que hayáis hecho todo lo posible, sino que lo habéis hecho bien, habeis respetado sus tiempos, como quería hacer las cosas y cuando las quería, y acompañados por toda la familia y amigos. 

Irune, Ekain y Alain:

Las lágrimas son parte del abrazo.

No temas llorar, ni añorar.

No reprimas el duelo ni disfraces la ausencia.

Solo intenta creer, también hoy, que la última palabra la tiene la Vida, aunque ahora duela.

La memoria, que a ratos escuece, se teñirá de gratitudcuando el dolor se aquiete; gratitud por su vida, por su presencia, por su huella.

Pero no tengas prisa, no quieras forzar al tiempo que todos necesitamos espacio para el duelo.

Llegará un día de resurrección, en que todo estará bien. Ahora nos queda el amor, al que ni la muerte puede silenciar.

Y justo cuando la oruga pensaba que llegaba su final, se transformó en mariposa.

PD: agradecemos comentarios contando vivencias, anécdotas compartidas con Montxu o unas palabras que reflejen su vida, por parte de las personas que tanto le quisieron para que a Izadi le quede un bonito recuerdo. (Se puede hacer en forma de comentario bajo este mismo texto) Eskerrik asko bihotz- bihotzez.